ERMITA DE LA VIRGEN DE CASBAS    

La ermita de Nuestra Señora de Casbas se encuentra situada a 3 kilómetros de Ayerbe en una partida conocida y frecuentada desde tiempos antiguos por antepasados precristianos. Es una obra del siglo XVII. Desde su primera edificación hasta nuestros días ha sufrido algunos cambios en su estructura, pero no en su orientación hacia oriente. 

Está constrida con sillares rectangulares. Consta de una nave con cuatro tramos y capilla mayor que, en planta sólo se diferencia del resto por una cancela de separación. Todos los tramos cuentan con cubierta de lunetos y vanos en el muro del mediodía. Tiene un coro a los pies, en alto, sobre lunetos. A la entrada hay un arco de medio punto embebido en los muros. Toda la ermita está recorrida en su interior por un banco de madera apoyado en el muro.

En su interior destaca su decoración pictórica que llama la atención del visitante por su originalidad y por la enorme variedad de formas, figuras y colores que han sido utilizados. Por ello, esta ermita ha llegado a llamarse la "Capilla Sixtina " del Altoaragón.

Toda la decoración pictórica fue realizada a mano por el artista Jerónimo Pedro del Río Dieste durante los años 1.730 a 1.732. Esta decoración que recorre todo el templo está basada en dos temáticas diferentes. Por un lado encontramos una temática vegetal basada en el uso de tallos, flores, frutos... en combinación con decoración a base de elementos arquitectónicos como rocallas, tarjetones, hornacinas... y por otro lado la decoración figurativa en la que no faltan imágenes, muchas de ellas  relacionadas con la localidad de Ayerbe como Santa Leticia, Santa Lucía..., entre otras. Casi todas estas imágenes están pintadas en el interior de hornacinas. Algunos detalles los observamos en las fotos que siguen:

 LA IMAGEN DE LA VIRGEN DE CASBAS

Es una talla de madera de la primera época del siglo XII. Se trata de la imagen de la virgen sentada sobre un pequeño asiento que está sosteniendo entre el regazo de sus rodillas al Niño, igualmente sentado. Las miradas de ambos se dirigen al frente y no observamos ningún rasgo de comunicación entre ambos.

Esta talla ha sido restaurada en varias ocasiones pero su última restauración tuvo lugar en el año 1.979 en la que fue repintada.