Orden: Coraciiformes.
Familia: Upupidae.
Distribución: común en toda Europa menos en las Islas Británicas.
Biotopo: campos con árboles agujereados y paredes rocosas. También le gustan los huertos y en general cualquier hábitat que posea oquedades.
Características: tiene unos 30 cm de longitud y unos 50 cm de envergadura. Presenta unos ojos, patas y pico oscuros, siendo este último largo, fino y curvado debido a su dieta insectívora. Ambos sexos son semejantes, con plumaje pardo rosado, presentando las plumas remeras y timoneras blancas y negras. Lo más característico de la abubilla es la hermosa cresta que posee, de color rosado con las puntas blancas y negras.
Reproducción: el período reproductivo empieza entre marzo y abril, el nido se sitúa en huecos de árboles o paredes, con muy poco material vegetal. La pareja (que dura toda la vida) busca el nido del año anterior, si no lo encuentra busca otro. La hembra pone unos 7 huevos y los incuba de 15 a 20 días al final de los cuales nacen unos pollos nidícolas que serán alimentados tanto por la hembra como por el macho. Si se molesta a los pollos, estos literalmente "cagan" a sus enemigos.
Alimentación: insectos y sus larvas que recoge gracias a la anatomía de su pico, el cual le permite alcanzar alimento de profundas oquedades.
Curiosidades: una leyenda árabe cuenta que la abubilla fue premiada por el rey Salomón con su hermosa cresta, en pago a su dedicación como mensajera del rey, ya que le traía noticias de su enamorada, la reina de Saba. En la antigüedad muchas supersticiones rodeaban a la abubilla: se suponía que quien la miraba fijamente engordaba, en cambio quien miraba su vientre se reconciliaba con sus enemigos. También en muchas ocasiones su presencia denotaba buena suerte. |