Montifringilla nivalis 17,5 cm.

Una de las especies más características de la alta montaña es el Gorrión Alpino. Vive por encima del límite del bosque, ocupando prados y pedregales de la montaña entre los 1500 y 2000 metros, bajando de estas cotas en invierno.

De actitudes y hábitos muy parecidos al Gorrión Común, se posa con frecuencia en postura erguida al tiempo que sacude la cola, pasada la época de cría se suele reunir en bandos, bajando incluso a buscar comida a los aparcamientos de estaciones de esquí o campamentos. Su hábitat es la cordillera Pirenáica, pero se han comprobado desplazamientos de grandes distancias alcanzando sistemas distintos al Pirenáico.

Identificación: Pájaro gris, blanco y negro, con amplia mancha blanca en las alas; cabeza gris azulada y mentón negro, partes dorsales pardas, obispillo y cobertoras superiores de la cola negruzcos. Alas negras en las primarias, blancas en las secundarias. Cola negra en el centro, blanca a los lados, las plumas intermedias con puntas negras; patas negras. La hembra muy parecida, algo más parda y menos negro.

Nidificación: Anida en grietas, cuevas, oquedades, etc. de roquedos, también en construcciones y tejados de edificios de montaña. Nido de hierbas, musgo, hojas y otros materiales, tapizado de plumas y pelos. Pone de 4 a 5 huevos blancos; incubación de unos 14 días principalmente por la hembra. Una puesta anual.

Alimentación: Se alimenta de insectos, gusanos, caracoles y algunas semillas.

Hábitat: Montañas y riscos.